La ruta o senda del Cares, de León a Asturias

La Ruta del Cares, recibe el nombre del río que nos acompaña durante todo el trayecto. Tiene un nivel de dificultad bajo-medio, ideal si quieres pasar un buen día rodeado de naturaleza y con unas vistas impresionantes. Seas o no un amante de la montaña, esta ruta enamora por tanto no te puede faltar si visitas Asturias o Castilla y León.

Un poco de su historia

La ruta o senda del Cares es una ruta de senderismo que tiene una longitud de doce kilómetros en cada sentido y está localizada en el parque nacional de los Picos de Europa. Se puede hacer indistintamente en cualquier sentido de los dos términos municipales que une: Caín en la provincia de León y Poncebos en la provincia de Asturias.

El sendero actual es el resultado del acondicionamiento y mejora en los años 1945-1950 de un camino que había sido construido para realizar un canal de alimentación de una pequeña central eléctrica inaugurada en 1921 en Camarmeña-Poncebos. Antes de la existencia de este camino, la única comunicación entre los dos pueblos de Poncebos y Caín de Valdeón era un recorrido de más de 100 km que bordeaba las montañas circundantes.

La ruta

DATOS DE INTERÉS

La Ruta sólo se puede realizar caminando, si bien no hace falta tener experiencia para realizarla pero hay que tener en cuenta que son varias horas caminando.

Para realizar la ruta hay dos opciones para hacerla: una es completando los 12 kms y hacer la vuelta en un taxi. El trayecto dura dos horas y media y tiene un precio de 140€, se puede repartir con otros viajeros el gasto hasta completar las plazas y la segunda opción es regresar nuevamente por el mismo sitios otros 12kms más. En este caso tiene una duración de 4-5 horas de caminata dependiendo de la marcha.

Nosotros comenzamos nuestra ruta en Caín y cuando llegamos a Poncebos y salimos a recorrerlo un poquito y a por la merecida cerveza.

No hay ruta que no termine en cerveza

Comimos en uno de los restaurantes del pueblo, puede ser recomendable reservar pues tuvimos que hacerlo en el que había disponibilidad. Luego con la pausa necesaria retomamos el camino de regreso. Aunque es la misma ruta, nuestra apreciación es que no siempre ves lo mismo cuando caminas en una dirección o en otra y el momento del día también hace que la luz incida de una manera distinta.

La ruta discurre entre paisajes espectaculares: el río Cares; puentes colgantes, cascadas, túneles y cuevas. Entre los maravillosos paisajes que podemos disfrutar en Picos, se encuentra este espectacular desfiladero que bordea el Río Cares, de ahí su nombre.

Algunos consejos que debes saber antes y durante la ruta:

Lo más importante es ser precavido y previsor, y, sobre todo respetar las condiciones medioambientales de la zona, para poder seguir conservando la naturaleza y por tanto usar siempre el sentido común.

– Llevar calzado con buenas suelas y tacos. Al ser un camino lleno de guijarros en algunos tramos, con subidas y bajadas continuas, mayormente cerca de Poncebos, es recomendable tener buena adherencia.

Hay tramos que fueron abiertos en la montaña con cargas de dinamita, lo que contribuyó a la cantidad de piedra suelta que hay.

– Se puede ir con niños, pero no se puede llevar carro y hay que prestar muchísima atención pues no hay quitamiedos ni barreras que impidan caer al vacío.

– Puedes llevar a tu pero, siempre y cuando vaya atado y controlado. Son muchas las personas que transitan por los desfiladeros y así evitamos accidentes.

– No olvides el agua en la mochila. El agua de las fuentes y manantiales que hay durante el recorrido NO ES POTABLE. Además si hace sol y/o mucho calor, es necesario hidratarse bien ya que es un recorrido largo y casi no hay sombras hasta llegar a los túneles, la cubana tomó agua y sique viva pero bueno mejor no arriesgarse. Además lleva frutos secos, frutas, algún tentempié para el camino puede ser necesario.

– Acuérdate de echar un jersey, chaqueta y/o chubasquero en la montaña el clima cambia siempre.

– Los bastones te ayudarán sobre todo en la bajada.

– Protégete del sol, no olvides tu protección solar tanto facial como del cuerpo, aunque esté nublado.

– Cuidado a la hora de las fotografías. Hazlo en un sitio seguro y no andes marcha atrás. Los precipicios son muchos y peligrosos.

– No es raro cruzarse durante el trayecto con cabras que descansan en el camino, comen o se sostienen en precipicios imposibles. Lo mejor es dejarlas tranquilas y seguir el camino sin más.

– Las gasolineras son escasas por la zona y si llevas un coche con GLP, olvídate de poder repostar.

– Las localidades son pequeñas y tienen poca oferta gastronómica por lo que es recomendable reservar, dependiendo de la fecha en la que vayas.

– Cuando acabes, estarás tan lleno de polvo del camino, no viene mal llevar calzado y ropa de cambio antes de meterse en el coche.

Nuestra experiencia fue increíble, las vistas, el contacto con la naturaleza y la paz que trasmite el sitio es genial para desconectar del asfalto o de ir corriendo a todos los sitios. La ruta significó un retiro de paz, un desconectar de llamadas, mensajes o incluso redes sociales.

Al terminar la ruta conversamos sobre los afortunados que tienen casa de pueblo para escapar el finde de semana… Gaviota siempre dice.. que se ha adjudicado Astruias-Cantabria como su pueblo pero tiene que encontrar la casa. ¡Soñar no cuesta!

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