«No hay ruta que no termine en cerveza»

No hay ruta que termine en cerveza.
La subida al Pico Ocejón es una ruta que toca hacer, las vistas son impresionantes y es una escapada perfecta para sábado de desconexión. Ah el pueblo nos fascinó y las placas de sus calles y plazas tienen puestas las tildes ¡como Dios manda!
Recuerda sombrero, protector solar, agua, palos y calzado adecuado.